Al igual que cuando un niño comienza a leer, la misma emoción cuando te mira y su boca intenta hacer una mueca de sonrisa, por agradecimiento, una persona con alta discapacidad. Compartir una sur de Urriellu con una persona, que quiere hacer su primera vía en Picos, que la quiere hacer entera de primero, colocando sus propios seguros, pero te llama para que lo acompañes, para que tutorices sus movimientos, antes de volar por su cuenta solo, es una excelente sensación. Me imagino como la de un hijo cuando comienza a andar, esa la desconozco, por ahora.
En la canal me adelanto, quiero tener un tiempo para mí en la cumbre, en soledad, también hay una persona, solo una, en la cumbre de Castil, también en la Torre del Oso. Cinco minutos solo con tus pensamientos, recuerdos y emociones. A lo lejos se pone negro, muy negro, parece que el del tiempo no se equivoca. Nada más montar el primer rápel empieza el sonido aterrador, de aquí yo salgo pitando, así fue.
En Vegacervera, en el sector Beldevere, en su parte derecha, vías de placa ligeramente desplomada, calidad de recorridos y colorido. Y una temperatura excelente.
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