viernes, junio 28, 2013

Los inmortales del free



PATRICK BERHAULT Y PATRICK EDLINGER / PATRICK EDLINGER Y PATRICK BERHAULT.

En la misma vía, la Vía del Pez, Alex Huber en su libro Free Solo, relata la ascensión a la misma vía en solo integral de Hansjörg Auer, fue en abril de 2007. Dos horas y cincuenta y cinco minutos para resolver los 900 metros y una dificultad de hasta 7b+. En el mismo libro Auer relata su experiencia, impresionante.

martes, junio 25, 2013

Integral del Mampodre

Unos días de lluvia, entrenando en tablón, el primer día de sol no me apetece ir a escalar en roca, me apetece airearme, tras currar y apagar el ordenador el destino es Maraña, esta vez nadie me quiere acompañar. Las tardes son largas, he mirado en distintos blogs durante la semana el tiempo estimado andando para tomar referencias.
De guaje había subido a la Polinosa, a la Cruz, el Convento y Cervunal en el día, en un largo día, de aquella pasar al Mediodía desde el Cervunal era territorio comanche, de lo que voy leyendo durante la semana hay de todo, tengo ganas de verlo.



Salgo de Maraña, valle de Valverde, collado del mismo nombre y en hora hora estoy en la Polinosa,  corriendo en camino y zancada larga en subida prolongada.
De allí me paso al Cervunal, una perdida de tiempo, tenía que tirar de frente al Convento o la Cruz, para ir más rápido, pero es lo que hay, al final más desnivel y recorrido.

Desde el Cervunal tengo que descender a la collada nevada y asciendo primero La Cruz y posteriormente El Convento, dos excelentes miradores de Picos.


Otra vez subo al Cervunal y desciendo, aquí creía que era más complejo, pero me planto en la collada rápidamente, bajé ligeramente hacia la izquierda desde la arista, un par de destrepes sin mayores complicaciones. Desde la collada, sigo por la arista ligeramente a su derecha evitando los grandes pilares y llego hasta la cumbre del Mediodía.

Bajo a la collada de la derecha y me subo rápidamente hasta el Valjarto.

Para bajar más rápido, vuelvo sobre mis pasos unos cien metros y bajo desde la collada entre el Mediodía y el Valjarto dirección a la laguna del circo, al principio sentado sobre la hierba de forma de tobogán, después por la gravera. Un par de caídas, la rotura de una zapatilla y estoy en la laguna. Por la pista bajo hasta Maraña. Un total del 14,5 km, con unos 1.860 m desnivel. 3 horas y media para realizar el recorrido completo.



El finde, escalando con los colegas, ya les comenté lo que me imaginé desde La Cruz...

jueves, junio 20, 2013

Respuestas a las preguntas

De un verdadero máquina, desde hace un año, siempre en las montañas.

miércoles, junio 19, 2013

Red Chili. Modelo Corona VCR


 Desde hace un año y medio, utilizo habitualmente este modelo de pie de gato para escalada deportiva. Como características principales destaco un muy buen ajuste al pie y la escasa deformidad del gato con el paso del tiempo.
Fabricado con suela vibram, es un gato que permite varios recauchutes sin perder demasiado sus prestaciones. Las cintas del velcro están reforzadas, aumentando la longevidad del producto. Destacar la calidad del talón y los refuerzos delanteros para empotres de empeine.

La numeración es parecida a five ten, personalmente calzo un 44 y este modelo llego a calzar un 42. La horma está diseñada para pies no demasiado anchos.

Un muy buen producto con un acabado perfecto.

Diseñado por el prestigioso escalador Stefan Glowacz, y fabricado en China.



lunes, junio 17, 2013

Escalando por Cerulleda

En Cerulleda, tanto el sábado como el domingo. Una temperatura ideal para la época del año, además eran las fiestas del pueblo.

El domingo tras trepar, subir corriendo desde Señales al Remelende, para que las piernas recuperen sensaciones, un trote de una hora de duración ida y vuelta en una tarde despejada y con buenas vistas.
El Cornión con Peña Santa majestuosa

Pileñes y Peña Ten

Mampodre

miércoles, junio 12, 2013

Intregral Redes: Soto de Agues - Retriñón - Peña Viento - Tiatordos - Pendones.





A las 6 de la mañana, tras preparar la logística, comenzamos a correr en Soto de Agues, destino Retriñón. En dos horas y media estamos en su cumbre. Empezamos lloviendo y entre niebla, llegamos a la cumbre con un día despejado y con un vistazo circular desde esta atalaya coyana nos damos cuenta de la nevadísima que aún hay en todo el eje principal de la Cordillera para ser junio.
El pasado año, por estas fechas, realizamos lo que Diego denominó la travesera de Redes, era el comienzo de un proyecto de mayor envergadura que hace un par de años se me pasó por la cabeza: encadenar tres cumbres en una jornada, tres cumbres que desde su atalaya se ven bien lejos las unas de las otras. La travesera de Redes del pasado año tuvo un recorrido de 65 km con 4700m desnivel positivo y 4300 negativo. Fue un buen test de nuestras posibilidades, un buen test para la siguiente, uno de los proyectos de este año.
Info de la actividad del pasado año:






En la cumbre del Retriñón estamos Damián y yo, esta vez vamos solos, estamos unos minutos sentados, desayunamos tranquilamente, sabemos que nos queda un buen tute, vemos a lo lejos los picos siguientes a los que nos dirigimos, bastante lejos, parece imposible, sin embargo, sabemos que es ponerse y poco a poco iremos restando metros para llegar a nuestro objetivo.
Comenzamos el descenso hacia la vertiente allerana, una manada de venaos salen en estampida tras vernos bajar por el monte, queremos ser como ellos pero un par de caídas nos ponen en alerta y en nuestro sitio, el camino no es claro, cotolla, rocalla y un desnivel potente hacen que no sea el terreno ideal para ir todo lo rápido que queremos. Los Ondaliegos, desde aquí el terreno no mejora, todo lo contario, es cenagoso, nos enterramos hasta las rodillas en varias ocasiones, parecemos participantes de un reality, el nuestro es: barro, sudor y cagamentos. Así hasta llegar a la Tabierna, aquí cogemos agua en su potente fuente y destino al Collado Piarnosa, cruzamos la valla y nos pasamos a Caso, en la Robre vuelta al barro y así hasta llegar a la Fuentona, ya en los Arrudos. 





 Mayada Roxecu, Llede, Mojones hasta el Collao Ubales, bajamos hasta el lago del mismo nombre dando un rodeo, una plancha de nieve rota en su parte superior con más de 100m de ancho nos amenaza, la bordeamos y llegamos hasta el lago, desde aquí y entre neveros llegamos al Collado Acebal y comenzamos la subida a Peña Viento, en sus últimas rampas nos da un hachazo que flipamos, creemos que vamos en cámara lenta, sin embargo ya en la cumbre vemos que los tiempos de referencia son idénticos a los del año pasado, aun llevando más de 500 metros positivos de desnivel.



En Peña del Viento el tiempo ya no es despajado, encima de nosotros está negro, no de tormenta fijo pero mosqueante, a lo lejos entre nieblas el Tiatordos, se ve lejísimos, pienso que soy gilipollas al plantearnos estos retos, los conquistadores de lo inútil decía Terray. Mi lesión de bíceps femoral parece que no se resiente, la de Damián con su rodilla tampoco, sin embargo el agotamiento físico empieza hacer mella, comienza el juego de la psique, los dados están lanzados. En la cumbre barajamos distintas opciones para descender, hay nieve por el valle de Valdevezón, no nos motiva bajar por Mericueria por su rodeo y la tercera, que ninguno de los dos la ha realizado, la dejamos para otra ocasión. Le comento a Damián como Loretan bajaba los ochomiles para ganar tiempo, nosotros solo tenemos que bajar 500m de desnivel entre pedrero y nieve, para abajo, abre el cielo, parece que la partida la podemos ganar. Llegamos a Valdevezón y posteriormente a Brañagallones.







Volvemos a cargar agua y las piernas ya están como maderos. En la pista aunque es de bajada tiene alguna subida y falsos llanos, esas partes las hacemos caminando, solo trotamos en bajada y al final los grandes desniveles también los hacemos caminando o un trote cansino, llegamos al aparcamiento de Bezanes. Nos cambiamos de ropa, nos tiramos en el suelo, literalmente, y degustamos el plato del Chef, veinte minutos de parada, motivándonos. El pasado año subí al Tiatordos en chanclas y cojo…tengo que estar muy jodido para no lograrlo, comparto el pensamiento con Damián.

 Salimos de Pendones a saco, ya solo caminar, a buen ritmo pero caminar, se acabó el trotar, el cuerpo ya no quiere responder, solo hay una voluntad inquebrantable de llegar a la cumbre, de terminar el proyecto. Hace poco que leí el libro de Josef Ajram: No sé dónde está el límite pero sí sé dónde no está. En ese momento pienso que mi libro sería: Ya pasé mi límite hace tiempo, y ahora no sé qué coño pinto aquí. Seguimos para arriba como zombis, en silencio, solo se escucha el ruido acompasado de nuestra respiración y los cuatro bastones rozando con el suelo. Damián me recuerda, dos horas Boza, Pendones Tiatordos a este ritmo dos horas más y echo. Entramos en la foz, un río baja por el camino, no nos amedrenta, tampoco la niebla, más arriba tampoco la lluvia.

Damían me hace una seña para que mire atrás, está negro en la zona del Cantu el Oso, negro de tormenta, no quiero volver a mirar, solo quedan quinientos metros de desnivel, cada minuto que pasa miro el altímetro del reloj, ahora hace viento, este hace que limpie la niebla en nuestro sector. 



Llegamos a la cumbre, Damián, delante, besa el punto geodésico como si de una Copa se tratase, un abrazo, unas fotos y para abajo. 


Ahora estamos contentos, cada uno absorto en sus pensamientos y sensaciones, solo queda bajar para llegar a nuestro vehículo. Ya no miramos ni el cielo, no nos molesta la niebla ni la lluvia, no importa nada, en cada paso hacia abajo hay un dolor en los cuadriceps, es la penitencia que hay que pagar por este gran día.
Catorce horas para recorrer entre 75 y 80 km a los que hay que añadir 5.631m de desnivel positivo y 5.445 negativos.

Una experiencia que nunca olvidaremos, sin duda.