Hace unos díez días, tomando unas cervezas en uno de nuestros bares favoritos de La Felguera, hablamos de quemar el último cartucho del año en grandes recorridos, un cambio de turno, un hueco en agenda y un buen pronóstico meteorológico hacen elegir el día y definir el proyecto.
Tres días antes del día elegido, nos confirmamos la fecha por sms, pero hay una novedad, Damián propone un cambio de recorrido, está en la cumbre de una montaña del Nalón y visiona una linea mas o menos recta, me lo comenta y acepto. El proyecto inicial queda para el próximo año, cambio de planes.
Son las siete y media de la mañana, hemos salido de casa a las 5.30 am, dejamos una furgoneta en Les Campes (Laviana), ahora mismo nos encontramos en el interior de otra furgoneta, escuchando música, esperando que amanezca, estamos hartos este año de caminar de noche, estamos en Tarna. A las ocho en punto no esperamos más, nos ponemos en marcha, queda poco para que amanezca, la jornada será larga.
Primera cumbre del día, Remelende, desde Tarna en cuarenta minutos estamos en su cumbre. Ahora nos dirigimos hacia la Rapaona, por toda la crestería. El recorrido no deja indiferente, detrás de nuestras espaldas Picos, sin nieve, la que calló se marcho el cálido fin de semana, debajo de nuestros pies a la derecha primero el circo del Taballón, posteriormente Pociellu. Trotamos en las bajadas y en los falsos llanos, el recorrido es tipo "serrucho" con continuos sube y baja, algún tramo de bloques de trepar y destrepar, fáciles pero mojados con el amanecer, nos rompe el ritmo que hay que volver a coger y perder constantemente.
Primeros nos cruzamos con una pareja de raposos, después con rebecos y corzos y antes de llegar a la Rapaona, una manada de venaos hembras y machos nos sorprende y les sorprendemos.
Peña del Viento se empieza a ver próxima, cerca de la Rapaona.
Cumbre de la Rapaona, ahora una zona de bloques, nos subimos a la Rapaina, bajar a la collada y subir a Peña del Viento. Nos damos la vuelta y vemos lo que ya hemos recorrido, en dos hora y cincuenta minutos ya hemos subido y bajado ocho cumbres.
En la Peña del Viento paramos quince minutos para descansar y comer, llegamos a su cumbre tras tres horas y cuarenta y cinco minutos, pero en esta última subida las piernas empiezan a estar pesadas, muy pesadas, como bien dijo Damián "es un quiero y no puedo". No hemos dejado tiempo suficiente para recuperar de la última "movida", ha sido un verano que entre curro y placer nos hemos metido un desnivel muy poderoso...y se paga.
Para esta ruta llevamos un bol cada uno de pasta, chocolate, barritas, fruta y un litro y medio de agua cada uno. Hay que añadir ropa de abrigo ya que por la mañana, hasta las doce, está bastante frío.
Desde Peña del Viento, debajo Brañagallones y Mericueria, el bosque en su explendor de cambio de colores.
Ahora nos dirigimos a la collada Acebal, posteriormente al Lago Ubales y su collada para bajar a Mojones y Llede.
Seguimos Arrudos abajo, llegamos a Roxecu y la fuente apenas tiene agua, cargamos un poco y seguimos, en el paraje de La Fuentona nos desviamos hacia La Robre, son las 14h, terreno fangoso dificulta el rápido progreso y los metros de subida se hacen un poco pesados. Llegamos a la Tabierna y aquí si hay una fuente excelente, paramos y comemos, queríamos subir al Retriñón pero no miramos ni para él, como que no existe. En la foto de abajo, se puede ver al fondo a la derecha Peña del Viento.
Ahora nos dirigimos hacia collada Valencia, otra vez terreno fangoso y antes de llegar a la collada, otra manada de venaos, alucinamos. Desde Fitu Felguera empezamos a subir hacia los picos que queremos ascender y nos permiten el paso hacia el siguiente valle, primero por terreno calcinado por fuegos del verano y después por cotoya y espinos hasta la cintura subimos tres cumbres, que tras descenderlas por cotolla/tapín nos permiten llegar a la base del Pico Cuchu. A nuestra izquierda vemos una pista, el cansancio nos puede, en este último tramo de cotoya y espinos hemos perdido un tiempo excelente con pocos avances, sugiero pasar del Picu Cuchu. Nos bajamos a la pista y pasamos del Pico Cuchu. Descendemos un desnivel potente y llegamos a la pista, vamos felices y contentos, la pista creemos que nos acercará a Collada Pelúgano y de allí subiremos a Peña Mea. Nos encontramos con unos paisanos, nos preguntan a donde vamos y cuando se lo decimos se descojonan..."esta pista sale dos valles antes al de Pelúgano y no hay comunicación" hay que bajar y volver a subir o cruzar por zona de cotoya/espino que según sus cálculos no saldríamos en lo que queda de luz. Nosotros no es que no llevamos GPS...es que no llevamos ni mapa, como vamos de guays y conocedores de nuestras montañas los mapas se quedan en casa... así nos luce el pelo.
Miramos el reloj, quedan dos hora de luz, nos miramos el uno para el otro, y decidimos a ver a quien llamamos para que nos vengan a recoger y en qué punto. Nos bajamos a Collanzo, son solo siete kilómetros más y bajar setecientos metros de desnivel.
A las siete y media de la tarde, tras 51km, trece cumbres, 2090 metros de desnivel positivo y 2940 metros de desnivel negativo llegamos a Collanzo donde nos esperan, de allí a recoger una furgoneta a Les Campes y después hasta Tarna a por la otra, llegamos a cenar a nuestras casas. Por este año ya está bien de largos recorridos. Ahora solo pensar en escalar.
En verde señalizo el recorrido que realizamos.
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