La mayoría de los países y regiones, son singulares, Asturias, es una excepción, por su paisaje y paisanaje.
Salvo el domingo que llovió a cántaros, los otros días la meteorología fue del todo benévola. Y el plan fue sencillo. Aún estando cerca de casa, no pasaríamos por casa, todo el tiempo en la furgo, más tiempo en el monte. De eso se trató estos días. De escalar, correr, volver a sitios conocidos, disfrutar de la lectura, cervezas y conversación, cenas de picadillo, cabritu y corderu. Volver a encadenar 8b y correr en cinco días más de 100km por el monte... Y hoy lunes, volver a trabajar, tranquilamente, habiendo disfrutado de la montaña, del esfuerzo y de las vistas. También de las gentes de los pueblos, algunos amigos, desde hace muchos años. En los próximos días iré contando lo que me pasó estos días, estos felices días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario