De escayola y papel

Es curioso. Muchas jornadas en el monte escalando, corriendo o andando y uno se rompe el maleolo tibial a quinientos metros de casa, a las 7.30h, de carrera continua con el perro.

Así es la vida. Ahora unas semanas de reposo para las piernas, en las que aprovecharé el tiempo para adelantar trabajo en Ediciones Cordillera Cantábrica y un entrenamientos específico para ganar fuerza y resistencia en tracción y arqueo.

El pasado 2015, además de mucho monte, también ha sido fructífero en lecturas. De los títulos relacionados con la montaña, si tengo que destacar cinco títulos, que no sean de Ediciones Cordillera Cantábrica, me quedo con los siguientes:

El último que leí de los elegidos, por eso lo destaco el primero. Messner hace un repaso de su vida, dividiéndola en tres etapas vitales. Aunque he leído casi todo de Messner, me impactó. Catecismo vital en el que se pueden encontrar muchas respuestas al sentimiento hacia la montaña. Revelador y transgresor.

Leído a pie de vía durante el viaje de escalada en Semana Santa. Imprescindible para entender el alpinismo del siglo XX y comienzo del XXI. De igual forma que el anterior libro, profundiza en las relaciones y el comportamiento humano a través de la experiencia de dos de los más grandes de todos los tiempos.

 Tras leer el libro de KukuczKa " Mi mundo vertical", no dudé en leer este impresionante documento en el que Bernadette McDonald desgrana lo mejor del alpinismo polaco en todos los tiempos. La lucha por la vida tanto en el Himalaya como en Polonia de una generación de alpinistas posiblemente irrepetible.

 Me divertí leyendo este relato en el que la pasión por la montaña no tiene límites. Exploración y superación de hombres "de verdad".

Lo leí hace unos años y lo volví a releer hace unos meses. Erri De Luca es un maestro de la palabra y volver a recordar las proezas de Nives Meroi, una maravilla. Un librazo de Siruela.