En el Valle del Aragón con Heródoto

Por casualidad, hace tiempo, llegó a mis manos Viajes con Heródoto de Ryszard Kapuscinski, todo un descubrimiento. Posteriormente llegaron del mismo autor: El Emperador, El Sha, El mundo de hoy, Los cínicos no sirven para este oficio, Un día más con vida, Encuentro con el Otro y Ébano. No hay duda que Kapuscinski me marcó.
Este verano me atreví con Historia de Heródoto.
http://es.wikipedia.org/wiki/Her%C3%B3doto

Esta semana lo he terminado, sus casi mil páginas asustan en un principio, sin embargo, sus últimas trescientas, no quieres que se vayan pasando. Quizás haya sido el lugar en donde lo he leído, quizás haya sido que tras terminar la actividad deportiva diaria y empezar a leer, uno lo hace con más ganas, por el mero hecho de estar sentado. Ha sido una semana de lectura, de escalada y montaña en la Hoya de Huesca y en el Valle de Aragón.

Riglos. Rapelando del Pisón, Tangerine Dream, a la izquierda el Fire

Sector deportivo, La Balsa. Riglos

Aspe

Jornada de alpin-running al Aspe, montañas que en poco tiempo se cubren por nieblas de la vertiente francesa del pirineo. Bellas montañas en entornos destrozados para el deporte del "invierno".

En la vertiente opuesta del Valle, en el Valle de Ip, el coloso Collarada, otra jornada de alpin-running para subir desde Canfranc a esta montaña y dos más, y descubrir los bellos rincones del Pirineo Aragonés.

Y por el medio, jornadas de escalada en Los Meses, con calor y humedad, pero es lo que hay en mes de agosto. Sin duda, para escalar, mucho mejor quedarse en la Cordillera Cantábrica.

Pero hay que ver, conocer, experimentar, sentir y también "contar". Como Heródoto (salvando las diferencias, aclarado está).