En el tablón, un proyecto que tenemos de unos 50 movimientos, posiblemente la dificultad máxima que pueda realizar. Sales de currar y darle pegues, como si se estuviera en la roca, pero en resina. Allí andamos mi compañero de entrenamiento y yo dale que te pego, llevamos 2 semanas y nada de nada. Elegimos las presas que nos van bien, los pasos que podemos hacer, lo sumas todo y de repente creas un proyecto, como dije anteriormente, posiblemente lo más duro que pueda realizar este año...pero es un proyecto en la resina y efímero.
Corriendo, preparando otros proyectos, te marcas el recorrido y vas a tu ritmo, cogiendo o manteniendo el estado que crees óptimo. Es lo bueno que tiene nuestra actividad, la puedes crear a tu nivel y eres feliz tanto haciéndola o intentándola.
Otra cosa bien distinta es lo que se puede leer estos días en medios especializados, gente que dice llegar a una cumbre y se da la vuelta 30m por debajo de la misma.
La cultura del "de paso" en las grandes cumbres, voy para aquí pero de paso subo aquella también, si estuviera bien hubiese llegado fijo, como estaba mal me la apunto, no pierdo el tiempo, me paso a la siguiente.
Las altas montañas no son un roco, tampoco las medias, ni las bajas, no puedes elegir las presas para crear tu megaproyecto, tampoco las condiciones, aquí no sicas ni pegas lo que te viene bien, aquí subes a lo alto o... no llegas a la cumbre.
Así estamos, todos al roco.
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