Para ver y disfrutar de un lugar, dice Magris en su Infinito viajar, es preciso volver a verlo. Lo conocido y lo familiar, continuamente redescubiertos y enriquecidos, son la premisa del encuentro, la seducción y la aventura. El mismo autor nos recuerda: "el viaje más fascinador es un regreso, una odisea, y los lugares del recorrido acostumbrado, los microcosmos cotidianos atravesados durante años y años, son un desafío ulisiano".
¿Por qué escalar por estas tierras? Para regresar.
Valdehuesa. De vuelta con las prohibiciones, zona superior, en la collada y proximidades, PROHIBIDO ESCALAR, hasta nueva orden.
Lluvia y sol, selva tropical, mini big wall en Caldas de Luna, tapín tracción, o mejor dicho tapín traición.
Dos vías en tres horas, un rápido sube-baja, sube-baja, ojo que no nos hemos pasado al mariconismo. El placer y los nichos...vaya dos nombres de las vías que elegimos..., no las conocía y me gustaron, a pesar de la cantidad de vegetación en la pared.
"Arrugas y expresiones excavadas por la felicidad o la melancolía, no sólo marcan un rostro sino que son el rostro de esa persona, que nunca tiene sólo la edad o el estado de ánimo de esa persona, sino el conjunto de todas las edades y todos los estados de ánimo de su vida. Paisaje como rostro, el hombre en el paisaje."
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