Cerulleda y Villanueva

Desde el mes de septiembre que no paraba en Cerulleda, elegimos un frío día, un cierzo con mucha fuerza hacía que se estuviera muy abrigado a pie de vía, aun dando el sol, sin embargo escalando la temperatura era ideal, nunca, en todas las veces que he visitado el muro de Solacueva, he tenido un tacto tan bueno. El río con mucha fuerza y la nieve en las cumbres del Faro hacían las vistas diferentes a otras veces.

El domingo nos cambiamos de valle, destino Villanueva, al sector Ceuse, conocía de hace unos 20 años el sector anterior, pero nunca había escalado en este. Un muro complejo, difícil, de penar, de los que te bajan el vacilón rápidamente. Empezamos bien el día y según fueron pasando las horas el tema se fue complicando, empezó "Oso" por casi romperse la cabeza y los tobillos sino es por el compañero que bien estaba al loro, una rotura de una presa antes del primer chapaje dio el primer aviso, una rotura de un canto de mano hace que me faltase centímetros para quedar empalado en el único árbol colgado del sector, después, en todas las vías rompí algo...tengo que volver otro día tras resetear sensaciones. El muro es alucinante. Currazo el de los equipadores.