jueves, noviembre 29, 2012

Exentos


Con la llegada del invierno, lluvia, frío, las primeras nevadas a cota baja, los puertos cerrados (vaya raro), Asturias incomunicada por carretera… se echa de menos el comienzo del otoño, la mejor época para escalar en la Cordillera.

Ayer en un programa de radio, hablaban de los exentos, palabra divertida, exento, ta. Adjetivo. Libre de lo que se indica. Hablaban de los exentos de la Educación Física en la escuela. ¿Os acordáis? Tiene su coña lo de exento de Educación Física, de aquella, gimnasia.

Conmigo estudiaron dos exentos, para ser preciso, un exento y una exenta. Se quedaban sentados en un banco en el polideportivo o bien comiendo pipas de pié mientras que el resto, unos 33 (cuando estudiaba en el colegio éramos 35 y nadie se moría ni se contagiaba de nada y muchos de nosotros estudiamos carreras superiores, y algunos, más de una) no exentos, hacíamos o intentábamos hacer lo que el profesor de Educación Física, de aquella gimnasia, nos pedía con voz alta y silbato.

Nunca supe el motivo por el que esas dos personas fueron exentas de Educación Física, tampoco me importaba, eran exentas y estaban apartadas del grupo, era suficiente.

Con el paso de los años, seguí viendo de vez en cuando a los exentos, uno de ellos dejó de estudiar de joven, lo encontraba por el parque, en algún pequeño grupo, casi siempre colocado o buscando la forma de colocarse. A ella le perdí el rastro más o menos en el bachiller.

En una cena de antiguos alumnos/as del colegio ambos exentos no acudieron pero, algunos sabían de ellos, uno trabajaba en una empresa pública, la misma que la de su padre, ella trabajaba en un banco. Ella hacía carrera política, el sindical. En los últimos años ella se ha presentado varias veces por varios partidos políticos en sus listas electorales, uno de ellos de carácter nacional, la siguiente vez en uno autonómico, ambos de tendencia derechista. No consiguió por ahora llegar a su aspiración de quedar exenta al madrugar para ir a trabajar al banco, tendría su coña que fuese Directora General de Deportes, tampoco es de extrañar, casos peores se han visto en nuestra Asturias y en la gran patria.

El, en la actualidad, es liberado sindical, exento de trabajar en la empresa que lo contrató, y trabajó su padre. Pero casualidades de la vida, ayer cuando iba al tablón a entrenar y escuchando la radio el tema de los exentos me lo encontré, llevaba una bolsa de deporte en la mano, un botellín de agua en la otra, nos saludamos efusivamente y me dijo, mira Boza, ahora hago deporte y todo…es lo que tiene separarse y llegar a los cuarenta. Le dije…pero ¿Tú no estabas exento en Educación Física?. Me contestó como si le hubiera parecido mal mi recuerdo: "sigues igual de perro que siempre, cabrón". 



Yo la próxima semana espero quedarme exento de ir al tablón, creo que me merezco una semana de vacaciones al sol, exento de frío y humedad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno pues a ver si puedes salir paisanu. Por mi parte, tocará entablonar jeje ya que por fin me adjudicaron destino... Langreo que te parece ya me tienes de vecino al ver si algun dia coincidimos pa facer unos largos

Alberto Boza dijo...

Enhorabuena. Un saludo.

Fernando dijo...

Las tiras envenedadas Alberto ;-)

Fernando dijo...

Hombre Alberto un poco cabroncete si que fuiste al soltarle esa puya.... saludos

Alberto Boza dijo...

Hola Fernando, tan solo describo una realidad, nada de ficción. La pura y puta realidad. Así nos va, rodeados de getas y caraduras, algunos de ellos velando por los intereses de todos. Saludos.