jueves, marzo 15, 2012

Pelúgano. El arte de picar II.

En Pelúgano, en la vía Clarabolla, nos podemos encontrar con esta gran obra de arte, producto premeditado tras un estudio de la via, subir el material adecuado y aprovechar el momento idoneo para ejecutar la obra.
 Todos estos arreglos están en la zona superior, curiosamente donde está la parte más compleja de la vía, en la imagen superior se puede observar martillazos y cincel en "furaco" para aumentar el tamaño de agarre y que este no haga daño a sus delicadas manos.
 Esta es la mayor de sus chapuzas artísticas, regleta con cincel y taladro, justamente en el paso, para mejorar la obra, se utiliza sica para que su tacto sea ideal, antes de realizar el trabajo principal, se prepara el área con mazazos a todo lo que sobresale. El obrero será que también es corto de miras y para no equivocarse solo deja una presa, la recién fabricada
Este pequeño agujero, como rebote también es ideal, pero vaya, también hay que mejorar su tamaño, no hay problema, un trabajo de preción con broca y cincel y ya me entran los dedos fenomenal.

Además de esto, se utilizó cepillo de alambre en toda vía para mejorar la adherencia, esto hace que a día de hoy, con cierto grado de humedad, la vía sea un poco "patinosa" al modificar el tacto y textura de la roca.

Clarabolla es una vía que fue equipada hace unos 25 años y su grado es o era, yo que se, 6c+. Está todo dicho.

Artista, lo que eres está bien claro:
No es un caso aislado, en el "post" anterior ya mostré un par de vías que también tenían arreglos, Mesa, en comentarios, también deja la constancia de que hay más vías manipuladas.

Esto no es nuevo, ni Pelúgano tiene la exclusividad en Asturias, hay más zonas. Está implantada la cultura del todo vale: hay distanciados entre dos puntos, meto un spit entre los dos seguros; este paso no sale, rasco con destornillador hasta que se hace una presa ( en vías ya encadenadas), se modifican seguros de vías a gusto del nuevo encadenador, es de uso común la utilización de cepillos metálicos... y un sinfín de historias que se pueden solucionar con alargues de cintas (que no están prohibidos y se ven en las revistas ¿no?, es guay) o me paso a la vía de al lado sino puedo hacer esta. O cojo el taladro, equipo algo más fácil y todos contentos. Y sino se modifica la roca, pues mejor que mejor, sobre todo pensando en generaciones próximas...que también les gustará tener vías duras cerca de la carretera.

Otro tema importante. Gracias a las buenas gestiones de la FEMPA con la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno del Principado, después de un año de despropósitos y carteles,  se comienza a ver la luz con el tema de los pájaros. Hablando, se entiende la gente. Ahora depende de nuestro colectivo que sea respetuoso con la normativa vigente, que esto no es barra libre, aunque con el tema de los picados, lo parezca.

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