Es paradójico como nos movemos. Las modas, las etiquetas, marcan nuestras conductas. Hay lugares que tuvieron su momento, al que me refiero, saturado en ocasiones, ahora, muchos domingos, solos, o con los de siempre. Desplomes de más de 45º, este año, aún rezuman algunos cantos, sin embargo, alguna de sus lineas me han vuelto a motivar.
Otros lugares, por la mañana, te despiertas, corres por ellos, en soledad total, no tienen ninguna etiqueta, no son parajes protegidos, y por ello, solo los recorren sus habitantes o los que buscan...otros lugares.
Tras un café, dos o tres, es sábado, es domingo, tras correr, toca escalar, o tras escalar, toca correr. Solo por placer...y entonces es cuando te sientes un privilegiado. Por ver y sentir por uno mismo. Sin mas, ni menos.
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