miércoles, junio 02, 2010

Agon y el agonías

La palabra griega para describir la obsesión por la victoria, el triunfo, es agon. La formulación más conocida del agon es la frase con la que las madres espartanas (y con esto no quiero imitar al buen blog de un compañero de entrenos)  despedían a los hombres cuando iban a la guerra: "vuelve con el escudo o sobre el escudo", es decir, vencedor o muerto. Lógicamente, era tanta la presión sufrida para llevar a la práctica este ideal que, con el tiempo, agon terminó significando justo lo opuesto a lo que se esperaba de un triunfador, es decir, ansiedad, crisis, dolor..., de ahí nuestra palabra "agonía", y la que utilizamos para describir al quiero y no puedo, además del que anda todo el día ansioso, con dolores, con crisis... "el agonías".

De vez en cuando, todos somos un poco "agonías", el viernes, día de escalada, resbalón, tropezón y,

El sábado, forzar a reventar, voy a Cerulleda y curiosamente según voy escalando voy mejorando en movilidad, escalada terapéutica, por allí aparecen Nacho y Esteban, hace tiempo, bastante tiempo que no veía al primero con unos gatos puestos:

Al día siguiente escalo en Pedrosa, buen día de escalada, por la tarde me deja ir a correr un poco, fuerzo y termino corriendo una hora y cuarto subiendo hasta Piedrafita, ahora llevo cojeando desde el lunes, sin poder correr, hay que joderse, pero lo que es escalar, sin problema, curioso. Como no todo es escalar, aprovechamos el buen caractar de la gente mayor de Cerulleda para conocer la tradición del lugar, sus formas de vida, sus agon y agonías, no muy lejanas en el tiempo, distintas a las actuales. Para saber de primera mano lo que es verdad y no tanto.


En relación a esto, de la verdad y no tanto, del márketing y de los fantasmas, pongo el siguiente ejemplo, hilando con el tema anterior, Esparta. El historiador y especialista en armas del mundo antiguo Fernando Quesada Sanz, recuerda:
"La muerte heroica de los 300 espartanos es universalmente conocida por todos, pero muy distinto es el caso de los 700 hoplitas de Tespias, también luchadores en la batala de las Termópilas, pese a que su sacrificio fue mucho mayor. Primero porque no compartían la misma cruel ética militar espartana que hacía preferible la muerte a una vida abyecta; hubieran podido retirarse con los otros griegos y vivir para contarlo sin pasar vergüenza. Y segundo, porque si los 300 de Leónidas eran sólo un cuatro por ciento de la fuerza militar de Esparta, los 700 tespieos eran la práctica totalidad de los varones en edad militar de su pequeña polis, que quedó así indefensa ante Jerjes, quien la incendió al poco. Al año siguiente, las mujeres y ancianos de Tespias estaban reclutando inmigrantes para convertirlos en ciudadanos de una polis que había perdido en un día la práctica totalidad de su población masculina propietaria en edad militar."

Esto lo comento, porque tanto antes como ahora, lo que leemos, lo que nos cuentan,...y en escalada, según me experienca de unos cuantos años, de un cuarto, la mitad. Y algunos, ni eso.

Cerulleda, bonito lugar.




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