Tras tres meses sin tocar la roca por la rotura del maleolo tibial, elijo Grazalema para empezar a trepar y correr por el monte.
Dos días escalando en el frontón, en sus vías de 35m y tras ello, unos paseos por el monte, y ya tengo agujetas hasta en las orejas...
Buen sitio Grazalema.
Ayer, en El Comercio, nos dedicaron una hoja completa a nuestra última publicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario