Apertura de "Bala perdida" y "Código de barras" en el Cornión. Picos de Europa.

Hay libros que te sugieren otros libros. Otros, un viaje. Hace unas semanas, el autor, me envió su último trabajo a la oficina. Es una guía de escalada. Tras leerlo y mirarlo detenidamente, el libro, me sugirió una salida a una pared. Una pared no demasiada larga, en las imágenes parece que la roca es muy buena...

Desde hace un tiempo, estamos intentando hacer algo juntos. Cuando uno tiene tiempo, el otro nada, y a la inversa. Esta vez, parece, que ambos estamos por la labor de dejar nuestras obligaciones para compartir una jornada.

Quedamos a las 6 de la mañana en el aparcamiento de Cangas de Onís y marchamos en un solo coche hasta Pan de Carmen, allí aparcamos y nos preparamos. Un café en Vegarredonda y fácilmente, con las descripciones de la guía, llegamos a la zona superior del muro, el Mosquil de Cebolleda. Nosotros, para llegar, seguimos el camino a Fuente Prieta y tras bordear el muro por arriba, bajamos a pie del mismo por el lado izquierdo, mirando a la Torrezuela. Así llegamos al Triángulo Les Merines.

 Llevamos la guía de Carlos Lamoile, Escaladas fáciles en Vegarredonda. Identificamos rápidamente la vía de Carlos, Juan Carlos y José Ramón; Vendaval Pilar.

La intención de Diego y mía, en esta ocasión, no es repetir ninguna vía; es abrir una en este buen muro. Como hay espacio de sobra identificamos una línea lógica. Va todo el tiempo a la derecha de la vía Vendaval Pilar, siguiendo líneas de canalizos con formas similares a códigos de barras. La vía comienza como 7m a la derecha de Vendaval Pilar, para ir separándose de esta progresivamente según vamos ascendiendo.

En el primer largo dejamos un puente de roca equipado para marcar la ruta.

Tras los primeros 30m, llegamos a una repisa, allí hacemos reunión en un buen puente de roca y toca el siguiente largo.

En una gran repisa hacemos la siguiente reunión. Puentes de roca "a esgalla". Nos decidimos por seguir una línea evidente de canalizos/fisuras. El siguiente es un largo (largo) con una roca excelente. En medio del largo hay un evidente nicho y también dejamos un cordino en un puente de roca para ayudar la navegación.

Reunión en puente de roca en una especie de trinchera. El siguiente largo empieza por una especie de carbones, parecidos a los de Pelúgano; llegamos al punto más alto del muro. La sensación es curiosa, llegamos a "cumbre" y estamos rodeados de vacas y toros.

Bajamos a pie de vía por la parte derecha del muro, miramos posibilidades y nos decidimos abrir una nueva vía, por un paño de roca a la izquierda de la vía Vendaval Pilar.

Al igual que la vía anterior, dejamos en el primer largo un puente de roca equipado para guiar el recorrido. La primera reunión la hacemos debajo de una especie de techo, en un puente de roca. Posteriormente Diego pasa un techito por su izquierda, evita una zona rota y por una serie de canalizos llega a una buena repisa.

 En el lado izquierdo de la repisa nace una especie de chimenea/fisura, la seguimos, posteriormente seguimos una linea de canalizos para con tendencia hacia la derecha montamos reunión.

Unos metros cerca de la vía Vendaval Pilar, salimos rectos, Diego encuentra un ¡¡¡casquillo de bala!!! y llegamos a la cumbre.

En ambas vías solo utilizamos en la apertura friends (juego completo), fisureros de tamaño grande e infinidad de puentes de roca. Los croquis "currados" por Diego.

Aún es temprano, vamos a las cumbres frente al Mosquil para hacer una buena foto del muro. Es Jou Lluengu es un sitio espectacular y muy tranquilo. Tras terminar nos dirigimos al Porru Llagu.

Miramos las posibilidades y, ante mi insistencia, intentamos repetir una vía abierta por mí junto Andrés y Mario, en el año 91, La Deva.

En el tramo clave, en ese en el que hay que afrontar metros complejos con el seguro bajo, sin posibilidad de añadir nada, ante la incertidumbre, la falta de recuerdo de cómo salí de allí, y creer firmemente que en aquella época estaba bastante más "alobao" que ahora, me bajo. Tras intentarlo dos veces con sus sucesivos destrepes por no atreverme a salir de la zona de "no retorno" y con la absoluta certeza que era, hace 24 años, mucho mejor escalador que ahora "el tema" me pone de buena "hostia". Al menos, pienso, que La Deva no fue resultado de llegar y triunfar en un "plis plas". Recorrido corto pero con carácter. Salimos por la izquierda por una vía posterior a la nuestra de Tino Núñez y Diana Palacios.

Cerveza en Vegarredonda, vuelta a Pan de Carmen y a nuestras respectivas casas con el sabor de un muy buen día de montaña, con una excelente compañía. Seguro que repetiremos.