Revilla y Pineta

Tres días estuvimos en el alto Cinca, dos en Revilla y por la tarde subiendo a Pineta.

Entre las cuatro zonas de escalada que hay entre Ainsa y Bielsa, la que más me gusta en Revilla. Todos los años intento pasarme allí unos días, desde que me recomendó la zona Aitor de Cangas del Narcea, hace unos ocho años. Un paisaje de cuento, vías muy buenas, desplomadas. Sol o sombra según se prefiera.
Vicente va donde va la gente, y en Revilla van pocos Vicentes. Este año un par de enjambres de abejas fastidian tres vías. Los distanciados entre seguros en algunas vías y el grado muy ajustado hacen el resto. En todas mis visitas no me he encontrado más que una docena de personas, y cuatro de ellas eran conocidos: Esteban, Tino Lois, Oscar y Julio.

En Revilla a diferencia de Devotas, la vista divisa el horizonte. El Revilla a diferencia de Bielsa, pueden ir perros. Revilla es una maravilla.

Por la tarde nos vamos a Pineta, muy fresco para dormir y con furgoneta no hay problema (siempre que se pague los 2 euros por furgoneta), que diferencia de mentalidad a otros parques como Picos de Europa en vertiente asturiana, esto es de vergüenza. ¿Cómo es posible que se multe por dormir en la explanada de Tielve y en el parking de Fuente Dé no pasa nada siendo el mismo parque? ¿Porqué es una multinacional quien gestiona en exclusiva el transporte a los Lagos de Covadonga?...
En Pineta, una tarde con pronóstico nada favorecedor me decido a subir hasta el Balcón, una hora y cuarto de subida y una hora de bajada. Me cogió el tiburón y bajé a lo que daba.

Desde el Balcón minutos antes de comenzar la bolera

Norte del Perdido entre nieblas