martes, abril 09, 2013

Senda costera en Navia. 40km y medio.

El viernes de tarde en el tablón, entrenando solo, con un pronóstico de tiempo lluvioso, una semana prácticamente lloviendo todos los días...un panorama un poco desolador.

El sábado me apetece ir a correr una larga distancia, hablando esa semana con Damián me entró el mono, las opciones para correr por encima de los 700 metros sin tocar nieve son nulas, recuerdo que hace once meses corrí la senda costera de Navia y me había encantado, volvemos para allí.
El recorrido no llega al Maratón pero se acerca, 40km y medio, correr por caminos estrechos al lado del acantilado, encima del mar, también un poco de arena, un poco de pista, en un sube y baja constante, es divertido. Las piernas te quedan bien duras y el paisaje es alucinante, como además llueve seguro que no hay nadie. El pasado año no llegué a las 4h en realizar el recorrido, estaba expectante por probarme.

Además voy a estrenar unas zapatillas que me regaló en Navidades mi hermano, desde hace años mi hermano Pablo me regala unas zapatillas de correr, yo repito la operación a la inversa. No solemos correr juntos, es muy competitivo y siempre me gana, mas bien es un zorro, corre siempre detrás de mí y cuando queda un kilómetro me deja atrás y quedo siempre como el puto matao, y para correr sin hablar durante todo el trayecto e ir con la mosca tras la oreja cuando queda poco y además siempre quedar el último, prefiero hacerlo solo. Pero me gusta llevar sus zapatillas porque cuando corro me acuerdo de él, y eso es bueno.
Me preparo en la furgo, salgo a las 3 en punto, está lloviendo, llevo conmigo un litro y medio de isotónica, un par de chocolatinas y un poco de turrón, que me gusta más que las barritas.
La misma estrategia que el pasado año, la furgo en Puerto Vega, y el recorrido será Puerto Vega-Navia-Puerto Vega- Barayo- Puerto Vega.
3, 2, 1...fuego, el camino está con bastante barro, pero estas zapatillas en ese terreno son la caña, nunca tuve algo así, sin embargo en terrero mojado pisando piedra lisa uffffffffffffff, pa matase.

En una hora y diez minutos llego a Navia, pasando por Frexulce, un par de fotos y vuelta para atrás.

La tarde despeja, deja de llover y hace una temperatura perfecta para correr, voy mejor que el pasado año, también es cierto que no me encuentro prácticamente a nadie, ni senderistas, ni ciclistas con sus potentes btt ni corredores. Concentrado en la zancada, respiración y paisaje. Vuelvo a pasar a Frexulce y me encuentro con Canto y Frida.

Llego a Puerto Vega y llevo 2horas y 25 minutos, flipo bastante, abro la furgo para un par de tragos de agua y sigo corriendo, no me cambio ni de ropa ni calzado, voy cómodo y prácticamente seco.
Aparcamiento de Barayo y vuelta hacia atrás, en una isleta me doy la vuelta y saco la foto que me gusta de las formas rocosas.

Llego otra vez a Puerto de Vega en tres horas y 31 minutos cierro el recorrido, más contento que unas pascuas. Queda una tarde despejada en Puerto Vega, un poco de lectura y cuando se marcha la luz cervezas en el Chicote y La Gaviota y cenar en La Marina.



Al día siguiente nos vamos a darnos un pateo por los acantilados del occidente astur, que no están nada mal:

Sentado sobre el mar me acuerdo de este último año, te quedas con la sonrisa en la cara, bastantes largos recorridos:
Y bastantes salidas corriendo solo por Redes, que te ponen como jabalí. 
Manos blancas, dedos mirando cada uno para un lado y espero que tarde...rodillas, "pa talleres".


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