Desde Cabo de Gata nos pasamos a Cieza al sector El Puente, una docena de vías entre 6b+ y 8a en placa ligeramente desplomada al sol desde las 12 a las 17 horas, debajo de estas vías, otra docena de grado más bajo a la sombra prácticamente todo el día. El lugar es chulo, cuando llegó la sobra nos fuimos a correr por la zona del Almorchón, en donde también hay un sector muy interesante, el drácula, que ya lo conocemos de otras veces. Desde allí, nos fuimos a Gandía, allí coincidimos con amigos/as: Pablo, María, Pablo, Diana e Ignazi entre otros...(
http://ignasitarrazona.blogspot.com/2011/01/comenca-lany.html). Un par de días escalando en el muro de la Marxuquera haciendo el muro entero de las chorreras, de izquierda a derecha, excelente muro, por la tarde a correr al paseo de la playa, cervezas en el buen bar de siempre y a cenar en compañía, perfecto.
Desde Gandía, a una zona que es una auténtica maravilla para los sentidos, el Maestrazgo, roca a destajo por todos los lados (en ocasiones no de buena calidad) pistas para correr y como prácticamente no hay población...kilómetros y kilómetros de soledad total, un lugar con mucha magia.
Más kilómetros, partido del Madrid contra el Villareal, en Huesca, de mala hostia para la cama por la actuación del payaso del Mou y al día siguiente a trepar también solos, esta vez el lugar es:
El sector elegido fue la Balsa, caliza (sí, caliza en Riglos) en un sector al sol desde las 13 hasta las 18 horas. Y al día siguiente llegamos a nuestra tierra, y como el día estaba un poco triste y mis dedos no podían más, hice lo mismo que hace veinte años con Rafa Escandón al volver de escalar una semana del Prades, a correr al Cares, Canto, prefiere subir hasta Bulnes con Frida, comer algo y una carrerina de dos horas y diez minutos: Poncebos-Caín ida y vuelta.
No estuvieron mal estas vacaciones, nada mal, buscando el Paraíso y con la creencia que se encontraría en la siguiente esquina. Seguiremos en la búsqueda.
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