El Paraíso en la otra esquina II

De la zona centro de Portugal nos marchamos a Córdoba, un día en Espiel y otro en Zuheros. De la que llegamos a Espiel flipamos con lo verde que está, ha llovido muchísimo este otoño, el pantano está hasta arriba y curiosamente también hay vías mojadas, pero se puede escalar perfectamente.

En Espiel he estado bastantes veces, me gusta el sitio porque es un lugar abierto, aun existiendo zonas industriales cerca, el paisaje cuando se está escalando es muy bonito. Cuando era más joven me pasé alguna temporada por allí escalando, posteriormente hice alguna visita aislada a la escuela, esto hace que tengo encadenadas la totalidad de sus recorridos de un grado superior al 7a, aun así, me gusta ir y escalar sus verticales recorridos. Esta vez fui al sector principal, donde están la "bichejos..." y demás, comencé por la derecha y terminé por su izquierda . Lo que hace quince o mas años era la actividad de una semana y marchar de allí tan contento, ahora se hace en el día y sin llegar al pete total.
Recogemos por la tarde y de camino a Córdoba paramos en Cerro Muriano, en el bar del pueblo (se identifica por tener el cartel de apuestas del estado) tercios de Mahou a 1,20€ y pantalla gigante para ver el partido, y quinientos metros siguiendo dirección Córdoba en la misma calle, pizzería cojonuda y muy barata, precio de cuartel de militares, perfecto.

Desde Cerro Muriano a Zuheros, el paisaje es único, olivares. En Zuheros, el café de primera hora y su media de tomate y aceite en el bar de la Estación, entre Doña Mencía y Zuheros, aparcar y caminar por el cañón hasta llegar al sector, bastante mojado, hay que esperar que de el sol para que seque y comenzar la jornada entre chorreras y bolas.

El lugar por semana es espectacular, no hay nadie trepando pero sí los lugareños con su actividad diaria.

En la cueva, una vez que el sol va secando algunas zonas húmedas, se podía escalar, quitando algún que otro rezume. Cuando el frío nos manda para la furgo, es tiempo de ir a correr, para ello hay una pista de un antiguo ferrocarril que da mucho juego, el paisaje monotema, olivo, olivo, olivo. Para cenar, en la misma Estación, buena carne, o en Doña Mencía en el hotel de la plaza, muy buen tapeo y precios populares. Muy buen lugar Zuheros, aquí al contrario que Espiel, aún me queda y bastante para terminar con el sector, y me parece que me quedará siempre algo pendiente...