Cinco años de blog, cinco años de historias compartidas

Desde agosto del año 2005 que existe infofanatic blog, empezó por una invitación a bloger de un amigo, lo comencé a utilizar como herramienta de publicidad de las actividades que organizamos, posteriormente como diario de un escalador-currante, creo, al menos es mi percepción, que eso es lo que intento transmitir. Digo escalador-currante, porque ante todo, lo que mas me gusta es escalar, currar, ya no me gusta tanto, la verdad, pero uno se mete, se mete, se mete y cuando se da cuenta...bueno, es lo que hay. Me siento escalador, para mí todo gira alrededor de la escalada y eso es lo que intento transmitir es estas lineas, en este blog. Con ilusión e invirtiendo tiempo, todo es posible, en la medida de las posibilidades de cada uno, no para ser el mejor, ni mucho menos, pero sí vivir la escalada como una forma de vida, para mí, eso es lo que me interesa.

Tablón Sama, lugar de culto y recogimiento.

Llevo escalando veinticinco años, casi nada, de ellos, diez fui ultrafanático, quiero decir, mi curro era escalar, entre cinco y ocho horas al día...y eso era un puto matao. Buena época aquella. De niñato nada, mis amigos y la gente cercana a mí sabe como me lo guisaba, y con unos puentings, unos cañones (bastantes) unas subidas a Urrillu y cursos de escalada me daban para vivir... . Época loca, época dorada. Vivir para escalar. Fue divertido, mucho.

Si hay tiempo por semana...escapada a los muros de cerca de casa.

Posteriormente me asenté, llevo unos doce años asentado (jejeje), mejor dicho, sentado, muchas veces delante de un ordenador, y cuando acabo mi jornada laboral a entrenar o a escalar, por semana como mínimo tres sesiones de tablón, de dos a tres horas diarias, y findes a escalar, sin perdonar, las vacaciones, siempre a escalar, sin perdonar. Vaya chollo que soy, no se como me pueden aguantar.

Para mí, eso es lo mínimo para llamarse escalador, lo demás me parecen pajas. Como mi entorno, amigos y conocidos son tan o más fanáticos que yo, y también muchos entienden así la escalada, considero que es lo mínimo y de ahí no bajo, por eso me enfurezco cuando más de uno habla sin saber de lo que habla, demasiado bocas en este deporte, demasiago protagonista, alguno no tiene ni para rodar "un corto".

Pedrosa

Y me quedan otros tres años, los comienzos, de ellos, con las personas con las que empecé solo quedo yo en activo, no había prácticamente zonas, el Condao por ejemplo solo tenía siete vías de escalada, no había rocócromos, abríamos nuestras propias vías en La Bobia (secretivo, jejeje), que aun siguen ahí, subíamos en bicicleta, y bulder, mucho bulder en la pared de Modesta (ya no existe). Con los que empecé, Pedro, ya no está, Arturo Madera, sufero-escalador-biólogo-fiestero...(jejejeje, no sigo), demasiada dispersión, así que me adoptó, de aquella el ultrafanático Arturo del Campo y así conocí los aún super cañeros Miguel, Andrés y demás amigos, de Miguel todos sabemos que es de otra pasta, Andrés, también octavogradista en los 90, dejó los pies de gato por subir grandes montañas, discretamente, como es el, su lista de ascensiones en Andes mete miedo . En aquella época escalábamos por semana, calentábamos en V+ para intentar 6b y los findes nos íbamos a Picos a escalar las clásicas, hasta abrimos alguna que otra vía de big-wall, que aún no he visto en ninguna guía, por cierto. Después comenzaron los primeros 6cs, el primero que hice, Matador en el Condao, al flash, un pegue comunal con Arturo y Miguel, llegó un momento que tiré para arriba porque mejor para arriba que para abajo...posteriormente los 7as... y me subió la fiebre con los números y letras, los rocódromos, las series y...vaya locura...pero sin olvidar hacer otras cosas. Y así hasta ahora, haciendo lo que se puede y cuando se puede. Y así estamos, currando y escalando, escalando y currando y con las otras obligaciones, las mínimas, para dejar el máximo tiempo a la pasión que tiene uno.

 El otro día tras bajar de Urriellu, hacía memoria y empecé a contar las vías que había realizado en el Picu, mas de treinta diferentes, repasando en casa conté mas de cien subidas a la cumbre...ya son unas cuantas...como pasa el tiempo, uno mira atrás y joder...parece que empezamos ayer a escalar, pero no. Cinco años de blog no son nada, seguro que habrá muchos mas. Espero que os guste como a mí me gusta relatarlo. Va por ustedes.