Llego a la Curvona a las 7:30. Me dirijo a Collado Jermoso por la Canal de San Luis.
Me desvío hacia la Collada de Las Nieves y sobre la Vega de Liordes me dirijo hacia Jermoso.
Paso por debajo de picos que me hacen recordar anteriores actividades, como la subida de todos los 2600 de los Urrieles en el día. La foto de abajo se corresponde de la arista entre Torre Blanca y Tiro Tirso que tuvimos que realizar en aquella ocasión para enlazar unos cuantos picos en la misma tirada.
En las Colladinas veo el panorama y no me gusta demasiado, para ir solo. En mi plan inicial estaba subir al Hoyo del Llambrión y pasarme al Hoyo Grande, sin embargo el cielo encima del occidental se está poniendo un poco negro y hay bastante viento. En una decisión rápida me doy la vuelta antes de llegar al Hoyo del Llambrión y vuelvo a las Colladinas. En el macizo central el tiempo, aún con viento, es soleado.
Estoy en la Collada Ancha, bajo el Tiro Llagu y con unas vistas impresionantes de la Torre de Las Minas del Carbón y la Torre de Casiano Prado.
Me paso a la Collada Casares
Y desde aquí bordeando el Madejuno, voy hacia Cabaña Verónica.
Llego a Cabaña Verónica y me paro unos minutos a beber y comer algo.
Me paso a Los Boches y de aquí a Urriello.
Llego a Urriello y me tomo una Pepsi con Iñigo, la segunda persona que me encuentro en el día. Caen unas gotas y me pienso lo que hacer. Me decido a pasar a Cabrones.
Cuando estoy bajando por las Areneras hacia Cabrones suenan un par de truenos poderosos. Me paro, analizo la situación, pienso si vuelvo tras mis pasos, decido seguir hacia abajo en el sube y baja constante hacia el refugio de Cabrones. En este tramo, igual he batido record del mundo... cuando llego a la collada desde donde se visualiza el refugio, veo a tres personas, esta simple e irracional situación me hace volver a bajar tranquilamente a coger agua y verlo todo de otra manera.
Bajo unos cincuenta metros por el Trabe acompañado y me despido de mis ocasionales compeñeros.
Llego a Amuesa, allí me siento diez minutos, es de los pocos lugares con 3G, contesto los correos que han entrado en la mañana y veo lo que me queda.
Llego a Bulnes, bajo al barrio bajo y me tomo dos Coca-colas, veo el cartel Pandébano 1:15h, pienso, ese el tiempo mínimo que me va a llevar. Se terminó el juego de bajar a la mitad, o menos, los tiempos de los carteles.
El camino entre Bulnes y Pandébano lo había hecho en tres ocasiones, siempre hacia abajo, y lo recordaba como un poco coñazo. Esta vez me ha sorprendido, el camino de herradura es precioso, me recordaba al de Orlé-Conforcos, entre el río, los avellanos...mientras subo me van cayendo hojas de los árboles, es un momento muy bonito, a la derecha Urriello, las hojas cayendo, un poco más de esfuerzo... es una despedida adecuada a una temporada estival en Picos.
Desde Pandébano, solo tengo que bajar por la pista y los atajos hasta la Vega del Texu, en donde tengo la furgo blanca esparando.
En poco más de 12h, incluyendo paradas, he realizado un espectacular recorrido por el corazón del Macizo Central de Picos de Europa, encontrándome con cinco personas hasta llegar a Bulnes.
Vuelvo para casa, paro a comer un poco de queso Cabrales, unas cervezas, contestar más correos y en el trayecto voy pensando en nuevos proyectos. Subir por aquí, bajar por allá... con el mapa de Adrados y la creatividad de cada uno, es suficiente. La montaña, como espacio creativo, en donde cada uno o en pequeña compañía, puede disfrutar del esfuerzo personal y del entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario